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El valor de la resiliencia en el emprendimiento rural

El pasado 27 de febrero se celebró la última sobremesa del programa EREA+ en el centro de la red ARCE “Technopark Motorland”. Durante el encuentro se enfatizó en la importancia de la perseverancia para lograr el éxito en los proyectos rurales.

Recogiendo el testigo de las dos sesiones anteriores, los asistentes compartieron su experiencia como participantes de EREA+, coincidiendo en lo importante que había sido para la transición de idea a negocio. Por supuesto, no pudo faltar una pequeña dinámica de presentación.

Olivares vivos contra la despoblación - Apadrina un olivo

Olivares vivos contra la despoblación – Apadrina un olivo

El evento comenzó con un taller impartido por Sira Plana, de Apadrina un Olivo. Esta iniciativa nació para luchar contra la despoblación a través de la recuperación de olivos milenarios. Plana redundó en la creación de oportunidades socioeconómicas y el cuidado del medio ambiente.

Como cualquier proyecto, precisan de financiación. Por ello, cuentan con padrinos cuya participación va más allá de la donación. Se convierten en otra pieza a través de visitas al olivar y recepción de aceite cada año. Además, Apadrina un Olivo ha evolucionado hasta el nivel de incluir la recuperación de un obrador y la colaboración con una empresa conservera. 

El secreto del éxito, según Sira, ha sido perseverar: si el primer camino no llevaba al destino, había que probar otros rumbos. Una filosofía que los ha llevado incluso a colaborar con empresas y aparecer en diversos medios de comunicación.

Vida tras el fuego - Mas la Llum

Vida tras el fuego – Mas la Llum

Tras el primer taller, llegó el turno de Marta Fernández, propietaria y gestora de Mas la Llum. Esta casa rural ha sido construida, siguiendo los valores de la bioconstrucción, en el corazón de la Comarca de Matarraña. A pesar de ello, su existencia va más allá del turismo, ya que es también su residencia.

Su estructura está hecha de balas de paja, madera y barro, buscando el máximo aprovechamiento de los recursos. Además, garantiza una temperatura constante en su interior. A pesar de tener resistencia al fuego, la propagación de un incendio en el año 2017 la destruyó por completo.

Tras el fuego, hubo que reponerse ya que querían quedarse en el pueblo. Por ello, progresivamente, van arreglando habitaciones para huéspedes. 

Al finalizar la jornada, y en sintonía con las ponentes invitadas, una de las asistentes a la Sobremesa, Ana Sorribas, preparó en su pastelería una tarta dedicada a EREA+. Desde aquí le agradecemos su generosidad, estaba deliciosa. 

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